El 22 de febrero vimos multitudinarias protestas en todo el estado para reivindicar una subida proporcional de las pensiones en relación al IPC. La última subida de un 0,25% es ínfima e insuficiente para poder sobrevivir, puesto que el precio de servicios y productos han subido en un porcentaje más elevado.
El problema no se que no haya dinero para las pensiones, sino que no recaudamos el suficiente, puesto que las grandes fortunas continúan defraudando, las grandes empresas evaden impuestos y como siempre la clase trabajadora es sobre quien recae la mayor presión fiscal. En Santa Coloma llevamos unos meses organizándonos y estamos preparadas para conseguir revertir esta situación.
Toca echar al Partido Popular, a sus políticas continuistas y a sus presupuestos, los cuales son antisociales y representan los intereses de las élites que tienen planes de pensiones privados y los beneficia el malestar del pueblo. Pero frente estas políticas tendremos presión popular desde las calles para conseguir que lo que no nos da la institución nos lo dé la calle.